Escritor canadiense: La Conferencia Internacional sobre los Derechos del Pueblo debe llamar la atención del mundo sobre el apoyo del Islam a DDHH
Escritor canadiense: La Conferencia Internacional sobre los Derechos del Pueblo debe llamar la atención del mundo sobre el apoyo del Islam a DDHH

 

“Irán y los musulmanes en general ven al ser humano como integrante de la sociedad y de la religión, y no lo consideran como una entidad aislada, independiente y sola en el mundo. Una conferencia internacional titulada “los derechos del Pueblo y las Libertades Legítimas de pensamiento” es precisamente lo que se necesita para contrarrestar el diluvio de mentiras y exageraciones dirigidas contra Irán, con la intención de subvertirlo y al Islam en general. Desde el 11 de septiembre, Estados Unidos, Israel y sus estados títeres, es decir “el occidente colectivo”, han declarado una guerra constante contra el Islam, que es la única fuerza en el mundo que lucha hoy contra el imperialismo estadounidense-israelí”, esto fue la respuesta del escritor y analista canadiense, Eric Walberg, a la pregunta sobre los impactos que puede dejar la conferencia “Los Derechos del Pueblo y las Libertades Legítimas en el sistema intelectual del ayatolá Jamenei” sobre el discurso global de los derechos humanos y las libertades, y los temas en los que el evento debería centrarse.

En la entrevista con el Comité Internacional de la conferencia, citó un dicho del ayatolá Jamenei sobre los DDHH estadounidenses: “Los estadounidenses han levantado la bandera de los derechos humanos; Dicen: Estamos comprometidos con los derechos humanos; Y esto no solo en su propio país, que es Estados Unidos, sino en todo el mundo. Bueno, esto es una afirmación, una alegación; ¿Qué ocurre en la práctica? Prácticamente, ellos mismos infligen el mayor perjuicio a los DDHH. Ellos son los que cometen las mayores ofensas a los derechos de los seres humanos en diferentes países y hacia diferentes naciones. Sus prisiones clandestinas alrededor del mundo, su prisión en Guantánamo, su prisión en Irak, Abu Ghraib, sus ataques a civiles en Afganistán, en Paquistán, y en varias regiones; Éstos son ejemplos de los supuestos derechos humanos de los estadounidenses”.

 

El texto completo de la entrevista va a continuación:

El término de “derechos humanos” se puso de moda en los años 1970 con los Acuerdos de Helsinki, fruto de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa de 1975. El acuerdo fue un intento de crear sinergia entre los países capitalistas y socialistas en torno a cuestiones morales. El acuerdo se firmó antes de la Revolución Iraní, y la emergencia del Islam político y la sustitución de la supuesta “amenaza soviética” por el supuesto “terrorismo islámico” como el principal enemigo del Occidente.

 

De hecho, el documento fue una artimaña para interferir en la sociedad soviética, para resaltar la mayor libertad material personal de la que gozaban los países imperialistas y ricos de Europa, que se benefician económicamente de la economía capitalista mundial y disfrutan de una riqueza material descomunal en la nueva era de consumismo posterior a la Segunda Guerra Mundial. La Unión Soviética no pudo competir porque siempre estuvo boicoteada y objeto de subversión del Occidente que tenía la intención de destruirla. La conspiración funcionó y la Unión Soviética fue socavada por una campaña subversiva de “derechos humanos”, dirigida por judíos sionistas que querían emigrar a Israel. Esto significó una pérdida total de los “derechos humanos” por parte de los ciudadanos soviéticos, que rápidamente perdieron todo, todos sus ahorros, mientras que una camarilla de decenas de oligarcas judíos, utilizaban los “derechos humanos” para confiscar toda la riqueza de Rusia y sacarla de forma clandestina del país.

Irán, igualmente, se enfrenta al mismo bombardeo propagandístico occidental, que distorsiona la vida social iraní y la compara falsamente con la sociedad secular occidental, considerándola inferior. Irán está construyendo una sociedad musulmana y busca la inspiración del Corán y la Umma para los derechos individuales, que se denominan mejor los “derechos del pueblo”, para distinguirlo del concepto de la distorsionada campaña de “derechos humanos” del Occidente. Irán y los musulmanes en general ven al ser humano como integrante de la sociedad y de la religión, y no lo consideran como una entidad aislada, independiente y sola en el mundo. Una conferencia internacional titulada “los derechos del Pueblo y las Libertades Legítimas de pensamiento” es precisamente lo que se necesita para contrarrestar el diluvio de mentiras y exageraciones dirigidas contra Irán, con la intención de subvertirlo y al Islam en general. Desde el 11 de septiembre, Estados Unidos, Israel y sus estados títeres, es decir “el occidente colectivo”, han declarado una guerra constante contra el Islam, que es la única fuerza en el mundo que lucha hoy contra el imperialismo estadounidense-israelí.

Esta conferencia debería enfrentar frontalmente esta campaña de subversión y delinear con calma cómo el Islam aborda los “derechos humanos”, negando la deshumanización que conlleva el capitalismo y el imperialismo, que operan sin ningún código moral, y allá sólo importa el lucro, la conquista y la guerra.

La hipocresía de los líderes occidentales significa que no solo son mentirosos, sino que difunden sus mentiras en el pueblo que gobiernan. Es virtualmente imposible cuestionar sus mentiras. Los críticos del genocidio en Palestina son espiados, arrestados y sus computadoras son confiscadas. En el Occidente, solo los musulmanes son inmunes a las mentiras, y por esto son objetos de una persecución especial, asesinatos y deportaciones por intentar ejercer derechos humanos básicos como la libertad de pensar y actuar a base de sus propias creencias. Canadá ha sido testigo de asesinatos en masa en la ciudad de Quebec (2017, 6 muertos), London Ontario (2021, 4 muertos) y muchas otras comunidades. Las mezquitas son vandalizadas y quemadas. Las mujeres musulmanas son atacadas por usar el velo sobre su cabeza.

Desde hace mucho tiempo, la Islamofobia ha tomado el lugar de la Judeofobia, aunque el odio a los judíos ahora se está aumentando, parecido a lo que ocurrió en las décadas de 1920 y 1930. En aquel entonces, los judíos eran considerados como los culpables por la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial.  A la judería mundial se le habían prometido la tierra de Palestina si los “Aliados” (Bretaña, Europa, EEUU) vencieran a Alemania. Ahora este odio está aumentando debido al genocidio de Israel contra los palestinos, que cuenta con el apoyo ciego del “occidente colectivo”, especialmente Estados Unidos.

La conspiración de la judería mundial y sus seguidores “shabbat goy”[1] tuvo éxito. Alemania fue derrotada en la Primera Guerra Mundial, Palestina se convirtió en un protectorado británico que ahora da la bienvenida a judíos de todo el mundo para que se establezcan en tierras palestinas. Los alemanes se volvieron furiosos contra sus judíos por su perfidia, pero apoyaron el proyecto sionista de Eretz (Gran Israel). A los judíos se les permitió venir a Palestina y comenzar a comprar tierras con las sumas millonarias de dinero de la familia Rothschild. Fue un siglo de tragedia para los palestinos. Un siglo de asesinatos y robos por parte de judíos de Europa y América, que vinieron como “falsos” conquistadores, equipados con armas estadounidenses, financiados por los líderes sionistas estadounidenses, que ven a Israel como el “portaaviones insumergible de Estados Unidos en Oriente Medio”.

Estados Unidos tiene una prisión ilegal en Cuba, Guantánamo, que ocupó en 1903, donde tortura a los sospechosos de terrorismo. Es asombroso que Estados Unidos pueda hablar de los derechos humanos mientras viola tan flagrantemente los derechos no sólo de sus propios ciudadanos (Estados Unidos es el país con mayor número de presos per cápita del mundo y tiene muchos más presos que cualquier otro país), sino de cualquier persona, en cualquier parte del mundo. El regreso de Trump al poder muestra hasta qué punto este desprecio por los “derechos humanos” está profundamente arraigado en la vida de los estadounidenses. Es como si Trump quisiera apoderarse no sólo de Groenlandia, Canadá y Panamá, sino hacer que el mundo entero le fuera subordinado personalmente. Trump encarna al imperio, es una personificación de la codicia capitalista y la crueldad.

En otra parte de la entrevista, el Sr. Walberg se refirió a los pensamientos del fundador de la República Islámica de Irán, el Imam Jomeini, sobre los derechos de la mujer:

“En el sistema islámico, las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres; El derecho a la educación, el derecho al trabajo, el derecho a la propiedad, el derecho a votar, el derecho postularse en las elecciones. Todo derecho que tiene un hombre, también lo tiene una mujer. Sin embargo, hay cosas que están prohibidas para los hombres porque pueden conducir a la corrupción; Lo mismo ocurre con las mujeres; algunas cosas están prohibidas para ellas debido a la posibilidad de corrupción. El Islam exige que se preserve la dignidad humana de las mujeres y de los hombres. El Islam exige que los hombres no abusen de las mujeres. Lo que se dice en el extranjero de que las mujeres son tratadas violentamente en el Islam es falso. Es una propaganda falsa difundida por personas sesgadas. En el Islam, tanto los hombres como las mujeres tienen albedrío. Si hay diferencias, estas diferencias benefician a ambos géneros y están relacionadas con su naturaleza”. (Ayatolá Jomeini, 7 de diciembre de 1978)

Por supuesto, es ridículo equiparar a hombres y mujeres en todos los aspectos de la vida. En muchos sentidos, las mujeres son lo opuesto a los hombres, [por ejemplo,] en sus características físicas (son más débiles, más bajas, diseñadas para tener hijos, con mayor esperanza de vida). La evolución ha diseñado a los hombres para proteger, proporcionar alimento mediante el uso de la razón y la fuerza (el neocórtex de los hombres es más grande que el de las mujeres, lo que indica una mayor capacidad mental general). Las diferencias básicas [entre hombres y mujeres] son obvias, y las diferencias más sutiles requieren nuestro estudio y experiencia para ser reveladas, señaló Walberg a continuación.

Cada sexo tiene su propia perfección a la que aspirar. Al mismo tiempo, existe una gran variedad en la disposición genética tanto masculina como femenina. Algunas mujeres tienen características más masculinas (agresividad, orientación profesional, inteligencia) y se las puede alentar por su contribución más masculina a la sociedad. En el pasado, este papel masculino especial para las mujeres destacadas fue a menudo suprimido, aunque ha habido grandes líderes/pensadoras como Jadiya bint Juwaylid (m. 620), la primera esposa del profeta Mohamad, Nusayba (m. 634), Zeinab bint Ali (m. 681, nieta del profeta Mohamad), así como Juana de Arco (libertadora de Francia, m. 1481) y Mme Curie (Premio Nobel de Física en 1903 y Premio Nobel de Química en 1911, m. 1934) que lograron el éxito. Pero argumentar que todas las mujeres deberían abandonar el papel cuidador y de la reproducción es una tontería.

Lamentablemente, “derechos humanos” del capitalismo/imperialismo exigen que las personas sean “engranajes de la rueda”, indiferenciadas tanto como sea posible, para que encajemos en la máquina, hombres o mujeres. Por lo tanto, los “derechos humanos” han llegado a significar algo distorsionado y obsceno: [los derechos humanos del Occidente se limitan en dos cosas] primero, el derecho a cambiar de sexo, a convertirse en hombre o mujer desafiando a la naturaleza y a Dios, y segundo, a educar a los niños para que crean que pueden crecer siendo del sexo que quieran. Esto enmascara el verdadero objetivo que buscan: crear ciudadanos maleables, con el cerebro lavado, que hagan lo que se les dice y no armen alborotos.

Mientras tanto, la vida en la unidad familiar se ha deteriorado mientras el proyecto del transgenerismo florece. Pero el transgenerismo es en realidad sólo un síntoma de degeneración social. Una mala crianza puede significar que el niño no se conecte adecuadamente con su padre y se quede bajo el control de la madre, sin alcanzar nunca la verdadera hombría. Esto es trágico porque es muy difícil de deshacer, pero es cada vez más frecuente en sociedades con grandes ciudades anónimas en las que el matrimonio es débil y el divorcio tiene una tasa alta. En cualquier sociedad que realmente crea en los “derechos humanos” se deben hacer todos los esfuerzos posibles para ayudar a esos niños a alcanzar la hombría, para que sean capaces de rechazar su apego mental infantil a su madre. Si no reciben ayuda, estos chicos se vuelven homosexuales y viven a medias, siendo niños hasta que mueren.

En la distopía del Occidente, estos homosexuales y transexuales son considerados “iguales” a los hombres sanos ya que allí todos los hombres y todas las mujeres son iguales. Peor aún, cualquier intento de los psiquiatras o los trabajadores sociales de ayudar a estos neuróticos es ilegal. Tratar de ayudarlos a curarse es considerado como violación de sus “derechos humanos”. Esa “ayuda” para adaptar a su persona y abordar su neurosis social es satánica. Sólo el Islam tiene una comprensión clara de las relaciones entre hombres y mujeres y de cómo construir una sociedad sana en la que se respete a los hombres y a las mujeres. Los “derechos humanos” de las mujeres no tienen sentido si no cuentan con hombres fuertes y sanos que las protejan y guíen

 

[1] “Shabbat goy” es un no judío que es empleado por judíos para realizar ciertos tipos de trabajo que las leyes religiosas judías prohíben que un judío realice en Shabat (día sábado)


2025-04-19 (1 MesHace)
La conferencia internacional sobre derechos del pueblo y libertades legítimas en el sistema intelectual del ayatolá Jamenei se celebra con los objetivos de: 1. Releer el pensamiento y la conducta del ayatolá Jamenei sobre los derechos de la nación y las libertades legítimas, 2. Delinear el sistema óptimo de derechos del pueblo y libertades legítimas basado en los pensamientos del ayatolá Jamenei, 3. Garantizar y proteger los derechos y las libertades legítimas del pueblo y la manera de promoverlos con base en las opiniones y pensamientos del ayatolá Jamenei
Instituto de Investigación y Estudios Culturales de la Revolución Islámica
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